viernes, 2 de octubre de 2015

Yo, ya no se quienes son los nuestros….

Reproducimos a continuación una reflexión de nuestro compañero Andrés Fernández, miembro de este colectivo:



Nací, sin yo haberlo decidido y a mucha honra, en casa de dos trabajadores de los que tenían en común, haber perdido una guerra in-civil. Uno, mi padre, como militante y combatiente en las filas republicanas de la CNT, (y por ello sufrió cárcel e injusticias sin cuento derivadas). La otra, mi madre, sirvienta de los Arriola, simpatizante de las Juventudes Socialista, (solas o unificadas, no era tiempo de discernir), y en su consecuencia, al haber decidido unirse a un ex-preso de los rojos, compartir las injusticias propias y las de su marido. Resultado, un zagal con una infancia y una adolescencia como la de otros (muchos de mi barrio o de la maltrecha piel de toro), del lado de los que sufrieron en sus carnes la represión y humillación de los “vencedores”. Luego vino una educación pública, en las Escuelas de entonces (donde nos daban queso y leche de los americanos –Plan Marshall-, para complementar nuestra deficiente alimentación, tal que ahora). De las que pase a las Universidades Laborales, donde forje mis conocimientos y profesión, pero donde desperté a la realidad de las Clases Sociales y descubrí: de que lado me correspondía a mí, estar.
                                                                                                                                       
Después de conocer y profundizar, en esos tiempos de estudiante, (en las que tuve de profesor de alguna materia de grado y curso, a Alfonso Guerra), las distintas opciones políticas presentes al final de la Dictadura, decidí mi militancia en el Socialismo democrático, como elección personal mas ajustada a mi pensamiento político y proyecto social. Y ahí me embarque, con toda mi ilusión y energía, sin siquiera valorar, los riesgos a los que sometía a los míos, (ya me había casado y tenia una hija, con otro en camino), auténticos sacrificados por esa elección. En ese tiempo y en los inicios de la Transición, me acompañaron otros muchos que hicieron posible el resurgir de sus cenizas…, la DEMOCRACIA…, un Sindicato UGT, y un Partido el PSOE; alguno de ellos ya no están entre nosotros, de acá: José Manuel Tazón, Julio Huertas, Dionisio Nicolás, Jesús García; o de allá: como Baldomero Lozano; y otros muchos que todavía viven para dar certidumbre a lo que digo. Eran tiempos en los que pertenecer o simpatizar con el Partido Socialista Obrero Español PSOE, era sinónimo de orgullo y de reconocimiento social y político.  Entendía y entendiendo la Política, como una rama de la moral que se ocupa de resolver la convivencia colectiva de los ciudadanos, organizando un sistema social de poder, para el bien común o general de sus habitantes. O lo que es lo mismo, resolver los problemas, no empeorarlos.

De un tiempo a esta parte, yo vengo asumiendo mi ideología socialista, muy a pesar de algunos comportamientos de sus dirigentes, y lo hago sin ningún vinculo orgánico (a pesar de la voluntad que volví a expresar hace tiempo y que nunca más formulare, ya que fue rechazada en la Agrupación correspondiente, con falsedades y rencores del pasado), solo como simpatizante y votante, dentro de ese rincón de debate y reflexión socialista, que se llama Colectivo Baldomero Lozano. Es desde ahí, desde donde como atalaya inmejorable para mi edad ya vetusta, asisto a comportamientos políticos incomprensibles y descorazonadoras, en lo que denominaremos como antiguamente   “La Familia Socialista”. A saber:

- Si una de las consecuencias de la desafección política, traía como causa la baja afiliación política a los Partidos; como es que cuando los ciudadanos se quieren afiliar y adquirir la responsabilidad inherente, si no perteneces al grupo de poder dirigente, se te ponen todas las trabas inimaginables, cuando no te rechazan simplemente.

- Cuando quieres fomentar la Democracia Interna, participando en unas Elecciones Primarias, bien como candidata/o elegible, o simple elector; se ponen el máximo de dificultades para evitarlo o, que desistas, sin darse cuenta de los beneficios propios de un proceso público y gratuitamente publicitado con una proyección social máxima.

- Si haces un ofrecimiento sincero y Colectivo, para participar ayudando en unas Elecciones Municipales como las recientes, y lo único que recibes es discriminación con respecto a otros, cuando no, desprecio.

- Si quieres el cumplimiento de las Normas que nos hemos dado para todos estos procesos internos y, ves una y otra vez, como desde el poder establecido se vulneran, y además no se atienden las oportunas y justas reclamaciones planteadas.

- O cuando los lideres que te tienen que representar, por un mero planteamiento táctico, se esconden en unas Listas, cerradas y bloqueadas por ellos y su manejo del poder interno, (tanto en las Autonómicas, como Generales o, a la Diputación). Llenándolas de paniaguados,  y obedientes al poder establecido; sin el mas mínimo respeto a la pluralidad y el derecho de las minorías.

- Y lo visto, en la inauguración del AVE a León, donde mezclados: los tirios con los troyanos y, siguiendo a Rajoy, Herrera, Silvan y compañía, luciendo sus mejores galas, aquellos que dicen representarnos en le plano político e ideológico, están en y con “el lado oscuro de la fuerza”, en un acto Electoral de la próxima campaña a las Cortes Generales con el candidato Popular. Encontrándose enfrente de la gran contradicción pública que les circunda, ente los ciudadanos leoneses de la otra acera, los nuestros de siempre, de las BRIF, las Mujeres del Carbón, así como otros muchos grupos sociales o políticos. Y allí, con ellos estaba el Colectivo Baldomero Lozano.


Son estos comportamientos políticos de imposible comprensión y ninguna justificación, desde los que personalmente, nada entiendo, y eso que puedo mostrarme de acuerdo, que en esto de la política, y por haberla vivido intensamente en otro tiempo, algún que otro sapo, tienes que tragar. Esta es mi situación hoy, donde (y por poco tiempo) solo me queda la indecisión, porque…

YO, YA NO SE QUIENES SON LOS NUESTROS….